¿Qué es la Tomografía computada multicorte?

¿Qué es la Tomografía computada multicorte?
La tomografía helicoidal, computada multicorte o multislice corresponde al último desarrollo en la generación de tomógrafos de privilegio en las técnicas de diagnóstico por imágenes, dado que abre un gran abanico de aplicaciones de utilidad en la práctica clínica.
Es un procedimiento computarizado de imágenes por rayos X, que se proyectan alrededor del cuerpo del paciente. Estos rayos escanean el cuerpo y generan imagenes transversales del cuerpo que serán procesadas por la computadora. Estas imágenes tomográficas contienen información más compleja que los rayos X convencionales. Una vez que la computadora las recolecta, se unen digitalmente para formar una sola imagen tridimensional del paciente, y así poder identificar ubicación específica de estructuras básicas como de alguna posible anomalía.
Este tipo de estudios ha llegado a ser una herramienta útil para detectar posibles tumores o lesiones dentro de las partes blandas como el abdomen. Se puede solicitar un escaneo por Tomografía Computada del corazón cuando se sospechan varios tipos de cardiopatías o anormalidades. También se puede utilizar para obtener imágenes de la cabeza para localizar lesiones, tumores, coágulos que puedan ocasionar un derrame cerebral, hemorragias y otros padecimientos. Se pueden obtener imágenes de los pulmones para revelar la presencia de tumores, embolias pulmonares (coágulos de sangre), exceso de fluido y otros padecimientos como enfisema o neumonía. Es un estudio particularmente útil para obtener imágenes de fracturas de huesos, articulaciones, cartílago o tendones, ya que por lo general genera más detalle del que se pudiera obtener con una radiografía convencional.
¿Cómo es el procedimiento?
El equipo para la realización de las tomografías consta de un espacio vacío en su centro (túnel), dentro del cual se desliza una mesa de examen movible.
Se solicitará al paciente que se acueste sobre la mesa que se desplaza hacia el centro del escáner. Dependiendo del estudio que se vaya a realizar, es posible que sea necesario que se acueste boca arriba, boca abajo o de lado.
Pequeños detectores dentro del escáner miden la cantidad de rayos X que pasan a través del cuerpo (objeto de estudio). Una computadora toma esta información y la utiliza para crear varias imágenes individuales, llamadas cortes. Estas imágenes se pueden almacenar, observar en un monitor o imprimirse en una película. Se pueden crear modelos tridimensionales de órganos al recolectar las imágenes individuales.
Durante el estudio se debe permanecer lo más quieto posible, ya que el movimiento puede producir imágenes borrosas. Igualmente (y dependiendo de la zona que se debe observar), se le puede solicitar que contenga la respiración por períodos de tiempo breves.
Generalmente, los exámenes completos toman entre 5 y 30 minutos.
Este método tiene muchas ventajas, ya que brinda la capacidad de rotar la imagen 3D o ver los cortes en sucesión, es más fácil encontrar el lugar exacto donde se puede localizar un problema.
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